COROLARIOS SOBRE LA VELOCIDAD DE LA LUZ


 

Los siguientes dos corolarios se deducen directamente de los postulados de la relatividad:

 

Corolario nº1: La luz tiene a la misma velocidad, c, en todos los sistemas de referencia inerciales. Esta afirmación concuerda con el resultado del experimento de Michelson y Morley.

 

Para deducir esta afirmación de los dos postulados se puede empezar diciendo que, de acuerdo con el segundo, la luz ha de viajar a la velocidad, c, en el vacío, es decir, respecto de un hipotético sistema de referencia inercial, K, con ejes fijos en dicho vacío. Esta es una ley fundamental del electromagnetismo. Ahora bien, para que se cumpla también el segundo postulado, es necesario que en cualquier otro sistema de referencia inercial, K’, que tenga una velocidad constante respecto de K, sean iguales las leyes fundamentales del electromagnetismo. En caso contrario habría un modo empírico de diferenciar entre K y K’. Por lo tanto, la luz también ha de viajar en cualquier otro sistema de referencia inercial, K’ a la velocidad c.

 

Corolario nº2: La velocidad de la luz es un límite superior a la velocidad de cualquier entidad material. Esta afirmación concuerda con el resultado del experimento de Bertozzi.

 

Para deducir esta segunda consecuencia de los dos postulados se puede imaginar que una entidad material, como por ejemplo una nave espacial, inicialmente en reposo, se propone aumentar su velocidad todo lo posible. Consideramos que una persona K, en reposo, envía un haz de luz H, por ejemplo, encendiendo una linterna, en el sentido del movimiento de la nave y lo hace, justamente, cuando la nave K’, que ha iniciado el movimiento antes, pasa por la posición de K con una velocidad constante. De acuerdo con lo que expresa el corolario 1, sea cual sea la velocidad que haya podido alcanzar la nave K’ respecto de K, las ondas luminosas H se han de mover respecto de K’ y respecto de K a la misma velocidad c. Y esto sólo es posible si la nave K’ no alcanza (ni adelanta) a esas ondas H. Por lo tanto, se concluye que la nave K’ no puede nunca alcanzar la velocidad c  respecto del sistema de referencia ligado a K