POSTULADOS DE LA RELATIVIDAD


 

 

El párrafo del artículo de 1905 “Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento”, donde Einstein formuló los postulados de la relatividad especial, dice: “Ejemplos de esta especie (se refiere al problema del imán y la espira conductora), junto con los intentos infructuosos de descubrir algún movimiento de la Tierra con relación al medio lumínico (se refiere al experimento de Michelson y Morley), obligan a sospechar que ni los fenómenos de la electrodinámica, ni los de la mecánica poseen propiedades que se correspondan con la idea de reposo absoluto. Indican más bien que las mismas leyes de la electrodinámica y de la óptica son válidas en todos los sistemas de referencia para los que son ciertas las ecuaciones de la mecánica (es decir, los sistemas de referencia inerciales). Elevemos esta conjetura (cuyo contenido llamaremos de ahora en adelante Principio de relatividad) a la categoría de postulado, e introduzcamos además otro, cuya incompatibilidad con el primero es sólo aparente, a saber: que la luz se propaga siempre en el vacío a una velocidad c independiente del estado del movimiento del cuerpo emisor. Estos dos postulados bastan para obtener una teoría simple y coherente…”.

 
Estos son pues los dos postulados de la relatividad especial:
 

I. Las leyes fundamentales de toda la física (de la mecánica y del electromagnetismo) se escriben igual en cualquier sistema de referencia inercial (Principio de relatividad)

 

II. La luz se propaga en el vacío con una velocidad c independiente del posible movimiento de la fuente emisora

 

Barnesh Hoffmann, discípulo de Einstein, dijo en su libro "La relatividad y sus raíces" que la grandeza de estos principios está en el hecho de que, planteados por separado, pueden parecer casi inocuos, e, incluso, evidentes. Sin embargo, considerados en conjunto forman un cóctel explosivo, destinado a remover a toda la física clásica.

 
En efecto, el postulado I plantea que la capacidad que las leyes de la mecánica ya tenían de poder escribirse igual en todos los sistemas de referencia (principio de relatividad de Galileo) también la tengan las leyes del electromagnetismo. A los ojos de hoy, esta pretensión parece lo más lógico, más aún, si tenemos en cuenta que en realidad es muy difícil, por no decir imposible, concebir algún fenómeno o experimento de la física que se pueda considerar únicamente mecánico o solamente electromagnético. Cualquier experimento "mecánico" ha de incluir la utilización de algún tipo de medida óptica (por ejemplo, a través de nuestros propios ojos), eléctrica, etc. y todo experimento "electromagnético" hace intervenir a magnitudes mecánicas, como posiciones, velocidades, etc.
 
Por su parte, el segundo postulado simplemente reafirma una ley básica de la teoría electromagnética de Maxwell según la cual la velocidad de la luz depende únicamente de las propiedades eléctricas y magnéticas del medio.
 
Es, por tanto, la consideración conjunta de ambos postulados o principios, y no su análisis por separado, lo que forma ese cóctel que permitió fundamentar una mecánica nueva, alternativa a la de Newton.