COLORES ESPECTRALES DE GASES ATÓMICOS


 

En este apartado del tema sobre Estructura del átomo se explica que en el siglo XIX se desarrolló el espectroscopio y se utilizó para analizar luz generada en laboratorio por calentamiento de diversas fuentes: gases, metales, sales, etc. Aquellos estudios pusieron de manifiesto por primera vez que cada átomo produce un espectro de emisión característico y discontinuo.

 

Los laboratorios escolares suelen disponer de electroscopios, pero puede resultar también muy instructivo construir en clase uno casero, como el que se muestra en la fotografía adjunta, que construyó en 2014 el profesor Francisco Savall usando los siguientes materiales: una caja de zapatos con la que se hizo el receptáculo; un CD del que se obtuvo (cortando un rectángulo) la red de difracción; papel milimetrado, sobre el que se construyó la  escala de medida de las longitudes de onda. En Internet se pueden encontrar más modelos para que los alumnos construyan un espectroscopio, como, por ejemplo, uno muy sencillo y eficaz, que utilizó el profesor Andrés García-Verdugo en 2022 y usa una plantilla recortable.

 
El espectroscopio cuantitativo como instrumento para la construcción y uso de modelos de emisión y absorción de radiación en física cuántica (Artículo de F. Savall-Alemany, J.L. Domenech y J. Martínez Torregrosa, 2014)
 

Espectroscopía fácil en el laboratorio de bachillerato (Artículo de Andrés García-Verdugo, 2022)

 

 

 

Sea con un electroscopio de elaboración propia, como alguno de los anteriores, o con los que se puedan tener en la dotación del laboratorio, los estudiantes pueden observar muy fácilmente espectros producidos por algunos gases a baja presión cuando se les somete a descargas eléctrica y comprobar de manera inmediata que la parte visible de tales espectros producidos por esos gases atómicos en los procesos de des-excitación, que ocurren entonces, tiene unas determinadas líneas coloreadas, únicas e invariables para cada gas.

 

 

En la imagen adjunta puede verse un tubo espectral de hidrógeno  H y su espectro de emisión, doblemente representado:

a) (imagen superior) En un típico dibujo del mismo.

b) (imagen inferior) En la fotografía de un espectro real obtenido con el espectroscopio casero (dependiendo de la estructura del espectroscopio las líneas obtenidas se ordenan como las de la imagen superior o, como en este caso, su simétrica especular).

"¿Cómo se emite y se absorbe radiación?. Introducción a la física cuántica. Programa-guía de actividades comentado para el profesorado" (F. Savall-Alemany, J.L. Domenech y J. Martínez Torregrosa, 2014)

 

La observación de espectros como el anterior es una muy buena actividad para que los estudiantes asignen a los colores de las líneas espectrales observadas las longitudes de onda (y frecuencias) que les corresponden. Han de recordar que las emisiones que provocan la obtención de esas líneas se producen porque el gas está siendo excitado (en este caso mediante la aplicación de descargas eléctricas). En la actividad, se constata también la cuantificación de los niveles energéticos de la materia.

 

Dependiendo de los conocimientos de física cuántica que posean los alumnos, la observación y el análisis en clase de espectros de gases atómicos, como el anterior, se puede utilizar además para: a) Predecir líneas espectrales de un gas, conocidos los valores de sus niveles energéticos. b) Interpretar el hecho de que las líneas espectrales son siempre las mismas, independientemente de la intensidad de la descarga eléctrica (mientras esa intensidad de la descarga sí influye sobre la intensidad de la luz emitida) c) Relacionar el espesor de las líneas con el principio de incertidumbre (si no, las líneas tendrían que ser totalmente finas, independientemente de su intensidad).

 

Hay que recordar que la materia tiene generalmente una estructura más simple cuando se trata de elementos y en estado gaseoso. Por eso, los espectros atómicos de los gases son los más sencillos, revelando un número menor de niveles de energía.

 

En la fotografía adjunta se puede ver que el espectro del Helio gaseoso se asemeja al anteriormente mostrado de Hidrógeno gaseoso en el hecho de que ambos tienen sólo unas pocas líneas bastante separadas entre sí. Ello se debe a que son los dos elementos de la tabla periódica de menor número atómico, Z, por lo que tienen pocos niveles energéticos, dando lugar a pocas transiciones electrónicas.

Al ir aumentando el número atómico, Z, se multiplica el número de niveles lo que tiene la consecuencia de dar lugar a unos espectros con muchas más rayas y que pueden estar cada vez más juntas. En la fotografía adjunta pueden verse, a modo de ejemplo de ello, los espectros de oxígeno gaseoso (Z=8) y de neón gaseoso (Z=10). Aunque todavía se nos aparecen como discontinuos, se observa un aumento notable de la cantidad de líneas espectrales, lo que les provoca que estén mucho más juntas entre sí.

 

 

Ordinariamente la materia presenta estructuras mucho más complejas y, por otro lado, las formas de excitarla pueden ser muy variadas (por ejemplo, térmica, eléctrica, química, óptica,..). Todo ello abre un amplísimo campo para un estudio de muy variadas formas de producir colores.


 

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