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PROBLEMA
DE LA DISPOSICIÓN DE LOS ELECTRONES. INFORMACIÓN DE LOS ESPECTROS ATÓMICOS |
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Nos referimos
ahora a otra importante dificultad del modelo de Rutherford: No podía
explicar los resultados de los estudios sobre los espectros atómicos.
Estos resultados ya eran conocidos cuando se formuló el modelo y
sugerían que
los electrones en el átomo sólo pueden tener
unas determinadas cantidades de energía.
Este hecho se relaciona con la
disposición de los electrones en volumen atómico a la que el modelo de Rutherford
no impone ningún tipo de restricción. En principio, los
electrones podrían situarse a cualquier distancia del núcleo. |
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Para obtener información empírica
sobre la disposición de los electrones en el átomo se puede determinar el trabajo que se
necesita para arrancar o extraer cada uno ellos, lo que se llaman energías de ionización (la
primera energía de ionización es la mínima
energía que hay que suministrar a un átomo neutro, en su
estado fundamental, para arrancarle un electrón; la segunda
energía de ionización es la energía precisa para sustraer el
segundo electrón y así sucesivamente) |
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Nos
planteamos a modo de hipótesis, como pueden variar estas
energías para un átomo determinado a medida que se
le van extrayendo electrones. Las
gráficas adjuntas, A y B, expresan dos posibles
respuestas a esta cuestión. Se basan en
suponer a los electrones distribuidos de forma más o
menos aleatoria a diferentes distancias del núcleo.
Lógicamente, la primera energía de ionización
(corresponde a la extracción del electrón más alejado
del núcleo y, por tanto, el menos atraído) tiene que ser
la menor, la segunda tiene que ser mayor que la primera, la tercera mayor que la segunda, y
así sucesivamente. A medida que se
extraen electrones, los que quedan son más
atraídos por el núcleo, porque se encuentran más
próximos a él, y también porque sufren menos repulsión de los
electrones restantes (colocados por debajo de ellos).
Teniendo en cuenta además que, según la ley de Coulomb, la
fuerza eléctrica de atracción del núcleo al electrón es
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia
que los separa, se deduce que la hipótesis más razonable
es la representada por una gráfica del tipo B. |
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Los estudios de
los espectros atómicos permitieron dar una respuesta
experimental a esta cuestión. La espectroscopía se había
iniciado en el siglo XVII con el experimento del
prisma de
Newton (1665), en el que comprobó que la luz blanca se
descompone en el espectro de colores del arco iris. Y se
desarrolló en los siglos XVIII y XIX, cuando el prisma
inicial usado para descomponer la luz fue reforzado con rendijas
y lentes telescópicas, consiguiendo una herramienta más
potente y precisa para examinar luz procedente de distintas
fuentes. |
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En 1814,
Fraunhofer (1787-1916), utilizó un telescopio y
un difractómetro diseñado por él mismo, para
investigar por primera vez con detalle las líneas de absorción
en el espectro del Sol. Lo hizo siguiendo indicaciones de
Wollaston (1776-1828), un físico inglés que
había descubierto en él rayas oscuras. Fraunhofer enumeró con
exactitud 754 de esas líneas, que desde entonces se denominan
líneas de Fraunhofer.espués de Fraunhofer, se concede a
Bunsen
(1811-1899) y a
Kirchhoff (1824-1887) el principal mérito de
haber desarrollado en 1959 el espectroscopio para estudiar la
luz generada en laboratorio mediante el calentamiento de
diferentes fuentes como gases, metales y sales. |
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En el
espectroscopio original de Bunsen y Kirchhof, un
objetivo [B] conduce luz emitida por la llama del
mechero "Bunsen" hasta un prisma [A], que produce
la separación de los diversos colores. Un brazo [H], situado
después del prisma, contiene una escala graduada sobre
vidrio, colocada de forma que su imagen se refleja sobre
una de las caras del prisma y se dirige hacia otro objetivo [C]. Gracias a este diseño, el observador puede
contemplar a través del objetivo [C] dos imágenes
superpuestas: la de la escala graduada
y la procedente de la muestra con las líneas
espectrales. Para analizar dichas líneas se
calibra el instrumento mediante líneas producidas por
algunas sustancias cuyo espectro es conocido. |
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Como resultado de sus experimentos, Kirchhoff
planteó tres leyes empíricas que describen la
emisión de luz por objetos incandescentes. Estas
leyes ponen de manifiesto que cada átomo
produce un espectro de emisión y otro de
absorción, que son característicos y discontinuos. La
discontinuidad de las rayas implica una
discontinuidad de las energías que cada átomo
emitir y absorber. Dichas cantidades de energía
se emiten o absorben cuando alguno de los electrones
aumenta o disminuye su energía cinética y potencial.
El conocimiento del espectro permite
deducir las energías de ionización del átomo. |
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Para dejar una
huella permanente de un espectro, la luz que ha sido
descompuesta por el prisma se hace incidir sobre una placa fotográfica,
donde quedan impresionadas las rayas. La colocación de cada raya
indica su frecuencia, mientras que su intensidad se
determina por el grado de ennegrecimiento de la placa. |
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A la
izquierda se muestra el espectro de emisión del sodio.
Su línea principal (amarilla) fue
observada por Kirchhoff y Bunsen en el análisis de la
luz emitida por un incendio lejano (se quemaba una
fábrica de salazones). |
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Al comprobar que
era similar a la línea emitida en el laboratorio por sodio
incandescente, concibieron la idea de utilizar el análisis
espectral de la luz procedente del Sol para deducir la
composición solar. |
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E. I. (J·10-19) |
8 |
75 |
115 |
158 |
222 |
276 |
333 |
423 |
480 |
2341 |
2648 |
Electrón
extraído |
1º |
2º |
3º |
4º |
5º |
6º |
7º |
8º |
9º |
10º |
11º |
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Ya hemos
dicho que de los datos del espectro se pueden deducir
las energías de ionización. En el caso del sodio, estas
energías tienen los valores que se indican en la tabla
adjunta. |
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Tras analizar
estas energías y representarlas gráficamente se observa que sus
valores no se corresponden con una disposición aleatoria de los
electrones a diferentes distancias del núcleo. |
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Energías de
ionización y representación de las capas
electrónicas del sodio |
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En lugar de ello,
sugieren una disposición de los electrones alrededor del
núcleo formando 3 "capas". Dos
electrones (el 10º y el 11º) estarían "en una capa muy
interna" siendo necesario para extraerlos del átomo aplicar comparativamente una
enorme energía. Otros 8 electrones (del 2º al
9º) estarían en una segunda capa. Debido al orden
de magnitud empleado en la representación no se observa bien en la gráfica,
pero los
valores de las energías de ionización también indican que el electrón más externo
(el 1º) estaría él sólo en una tercera capa, puesto que se necesita
casi 10 veces menos energía para extraerlo que
para hacerlo con el siguiente. |
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Los espectros de
otros átomos producen resultados similares,
en el sentido de indicar que a todos les
es aplicable la idea de distribución de los electrones en capas.
Se constata además que cada capa o nivel de energía puede tener un determinado
número máximo de electrones (2 la capa más interna, 8, la
segunda, otros 8 la tercera,..) y que en su estado
fundamental o de mínima energía, los
electrones de cada átomo ocupan las
capas electrónicas o niveles de energía accesibles en orden
creciente. |
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Debajo de este
párrafo, totalmente a la derecha puede verse un gif tomado de
una animación muy interesante de la página web Educaplus,
obra del profesor Jesús Peñas. Como vemos en ese pequeño
clip de video, dicha animación permite al usuario elegir
cualquier elemento de la tabla periódica y nos muestra entonces
sus respectivos espectros de emisión y absorción. Aconsejamos
visitar esta excelente página web y usar en el aula, en
particular, esta animación (disponible
aquí). |
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Es muy
conveniente que además los alumnos observen
directamente algunos espectros atómicos, dado que
actualmente la mayoría de los
laboratorios escolares disponen
de electroscopios Bunsen (como el que
muestra la fotografía superior) y de tubos de descarga de
diferentes gases elementales, pudiéndose así ver los
espectros de tales elementos, cuando a esos gases se les
somete a una descarga eléctrica. En caso de que no se
disponga de electroscopio, vale la pena construirlo, pues es
bastante sencillo y muy instructivo, como mostró en 2008 el
profesor
Francisco Savall (sus alumnos
construyeron el modelo que muestra la fotografía de en
medio) y, más recientemente, en 2022, el profesor Andrés García-Verdugo
(sus alumnos lo construyen usando el recortable, disponible
en internet, que muestra la fotografía inferior).
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El espectroscopio cuantitativo como
instrumento para la construcción y uso
de modelos de emisión y absorción de
radiación en física cuántica
(Artículo de F. Savall-Alemany, J.L.
Domenech y J. Martínez Torregrosa, 2014) |
Espectroscopía fácil en el laboratorio
de bachillerato (Artículo de Andrés
García-Verdugo, 2022) |