ANOMALÍAS VISUALES - 2 (Astigmatismo, cataratas y daltonismo)


 
     
  Astigmatismo  
 
     
 

El astigmatismo es un problema en la curvatura de la córnea que impide un enfoque preciso de los objetos tanto cercanos como alejados. Se debe a que la córnea en vez de ser perfectamente esférica es tórica, lo que significa que se achata por los polos. A consecuencia de ello pueden llegar a aparecer distintos radios de curvatura en cada uno de los ejes principales y esto repercute en que se obtengan imágenes poco nítidas y distorsionadas. Obviamente ningún ojo es perfectamente esférico y, en este sentido, se puede decir que la mayoría de los ojos tienen un ligero componente astigmático, si bien en la mayoría de las ocasiones no precisa corrección.

 
     
 

Dependiendo de la distorsión en la curvatura y su posible combinación con otras anomalías visuales, se consideran tres tipos de astigmatismo. El astigmatismo se llama simple cuando se produce en un sólo eje, compuesto cuando (produciéndose en un sólo eje) se asocia con miopía o con hipermetropía, y mixto cuando un eje enfoca delante de la retina y otro detrás.

 
     
 
   

En general el astigmatismo es de origen hereditario, pero también se puede producir por culpa de complicaciones en intervenciones quirúrgicas, traumatismos o enfermedades. Para corregirlo se utilizan lentes tóricas, de toricidad opuesta a la de la cornea astigmática, con objeto de que sus curvas compensen las de la córnea. Esto se logra planteando espesores diferentes a lo largo de la lente. La diferencia de espesor es mayor cuanto más fuerte es el astigmatismo.

Astigmatismo sin corregir   Astigmatismo corregido  
 
     
 

Una persona que tenga alguna ametropía esférica como las vistas en el apartado anterior (miopía, hipermetropía, presbicia) ve imágenes borrosas de los objetos, que están desenfocadas por igual en todas las direcciones. En cambio, para una persona con astigmatismo (no corregido) el desenfoque no es el mismo en todas las direcciones.

 

 
     
  Cataratas  
     
 

 

La catarata es la opacidad parcial o total del cristalino.  Las cataratas se atribuyen mayoritariamente al envejecimiento. Con el tiempo, se depositan partículas de un color café amarillo, que poco a poco van volviendo opaco el cristalino  lo que hace que la luz se disperse dentro del ojo y se tenga una visión borrosa. Las cataratas también se puede producir por otras causas, como un trauma, la exposición a la radiación ultravioleta, la toma de algunos medicamentos o la enfermedad celíaca no diagnosticada.

La única solución para las cataratas es la cirugía mediante la cual se sustituye el cristalino por una lente intraocular. Sólo puede realizarse una vez.

 
     
  Daltonismo  
     
 

 

Se llama así porque Dalton (1766-1844) lo tenía y lo describió por primera vez en 1808. Es una anomalía de la visión que consiste en la imposibilidad de distinguir algunos colores.  Es un problema genético hereditario y está ligado al sexo, debido a que se transmite por un alelo recesivo ligado al cromosoma X, lo que produce un notable predominio en varones entre la población afectada (un 8% del total de los hombres, frente a un 0.5% del total de mujeres). La mujer puede portar la enfermedad en casos no tan comunes como en los varones, y la transmite a sus hijos varones.

Ya hemos comentado que, de las células de la retina sensibles a la luz, los conos funcionan en ambientes iluminados y hacen posible la visión de los colores. A diferencia de los bastones, que forman un sólo tipo morfológico y funcional de foto-receptor, hay tres tipos de conos: unos que presentan una sensibilidad máxima para las longitudes onda más largas ("conos rojos, con el pico de máxima sensibilidad en unos 560nm"), otros con mayor sensibilidad a las longitudes de onda medias ("conos verdes con el pico en unos 530nm") y otros con mayor sensibilidad a las longitudes de onda más cortas ("conos azules con el pico en unos 430nm"). Tal como se explica con detalle en los temas sobre naturaleza de la luz y sobre luz y color, la combinación de estos tres colores básicos da lugar a la visión tri-cromática que poseen la mayoría de los humanos, mediante la cual se abarcan todas las tonalidades del arco iris y el ojo puede distinguir hasta 20 millones de tonalidades de color distintas.

Los daltónicos no distinguen bien los colores por fallo de los genes encargados de producir los pigmentos de los conos: eritropsina, cloropsina o cianopsina. Dependiendo del pigmento defectuoso o ausente, la persona confunde unos colores u otros.  El  daltonismo más común es aquél en el que no funcionan los conos verdes o rojos. Por ello, cuando se representan diagramas de colores, antes de usar verde y rojo en un mismo diagrama, es mejor optar por otras combinaciones  que usen sólo uno de estos dos colores (por ejemplo: azul, naranja, marrón, etc., más rojo ó verde).

 
     
 

Se​ llama daltonismo tricromático anómalo al que padecen personas que tienen los tres tipos de conos, pero estando dichos conos afectados de defectos funcionales. Las personas que lo padecen (el grupo más abundante y común de los daltónicos) confunden algunos colores.

 
     
 

Algo más grave, pero bastante menos frecuente, es el daltonismo dicromático en el cual hay una ausencia total de uno de los tres fotorreceptores, reduciendo el espectro de colores que puede visualizar la persona. Los casos más habituales de este tipo de daltonismo son la deuteranopía (ausencia de los fotorreceptores del color verde) y la protanopia (ausencia de los fotorreceptores del color rojo). Mucho más rara es la tritanopia (ausencia de fotorreceptores del color azul)

 

Espectro que visualiza una persona sin daltonismo

 

Espectro que visualiza una persona con deuteranopia

 

Espectro que visualiza una persona con protanopia

 

Espectro que visualiza una persona con tritanopia

 
     
 

Cuando son dos los fotorreceptores ausentes y, por tanto, existe únicamente uno de los tres pigmentos de los conos (daltonismo monocromático) la visión de la luz y el color queda reducida a una dimensión, y si no existe ninguno de los tres, entonces se padece un daltonismo acromático, que implica una visión en blanco y negro o escala de grises (este caso más grave, que también puede ser debido a otras causas neurológicas, lo padece únicamente una de cada 100000 personas)

Finalmente hay que saber que no existe cura para el daltonismo, pero sí que se fabrican algunos tipos de lentes especiales para daltónicos (montadas en gafas o en lentes de contacto), las cuales pueden ayudar a las personas con daltonismo rojo-verde en algunas tareas de color, aunque sin otorgar "visión normal del color". También hay algunas aplicaciones móviles que pueden ayudar a las personas daltónicas a identificar los colores (lo que no es lo mismo que verlos).

 
 
 
 
 

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