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PROPIEDADES PERIÓDICAS II. ENERGÍAS
DE IONIZACIÓN |
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En el tema
dedicado a la Estructura del átomo se explica el concepto de
energías de ionización
y la importancia que tuvo conocerlas para construir el modelo de la
estructura atómica. Las energías de ionización se pueden
determinar con gran exactitud mediante procedimientos
experimentales, tales como la espectroscopía fotoeléctrica
(aplicación del efecto
fotoeléctrico al estudio del la estructura atómica) o el
análisis espectral. |
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Las energías de ionización
de los átomos aislados dependen de tres factores principales: a)
La carga nuclear (dada por el número atómico, Z), puesto que
cuanto mayor sea Z, mayor es la fuerza de atracción que ejerce
el núcleo sobre los electrones y por tanto más difícil es
extraerlos. b) El número cuántico principal, n, del
estado energético en que se encuentre el electrón, puesto que
cuando mayor sea n, menos ligado se encuentra el electrón al núcleo.
c) El efecto de pantalla de los electrones internos, dado que el
electrón que se encuentra situado en la última capa se ve
sometido a la acción repulsiva de los electrones internos. |
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Las energías de ionización, medidas en átomos
aislados, informan de la estabilidad de las
estructuras electrónicas del átomo. En términos
generales, los metales tienen poca atracción por
sus electrones periféricos, por lo que tienen
energías de ionización bajas frente a los no
metales.
A la izquierda se
ha representado la variación de la
primera energía de ionización (medida en eV/átomo)
de los elementos representativos de los tres
primeros periodos del Sistema Periódico. Como se
observa, en cada periodo la tendencia general es
que la energía de ionización aumenta al aumentar
el número atómico. Esto es así porque al
aumentar el número atómico en un periodo, se
incrementa el número de electrones existentes en
un mismo nivel energético (sin cambiar el número
cuántico principal) y aumenta al mismo
tiempo la carga efectiva del núcleo (Z). Por lo
tanto, se intensifica la interacción atractiva
entre el electrón menos ligado y el núcleo. Por
estas razones, los metales alcalinos (grupo I)
son los elementos con menor energía de
ionización. En el extremo opuesto, los
gases nobles son, con mucho, los elementos con
mayor energía de ionización, al tener las
estructuras electrónicas más estables.
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Respecto
a la variación de la primera energía de ionización
dentro de cada familia, la tendencia general es que
dicha energía disminuye al aumentar el número atómico.
Al aumentar el número atómico dentro de una familia,
aumenta el número de niveles y cambia el número cuántico
principal. El último electrón está a una distancia mayor del
núcleo y el resto de electrones (más internos) ejercen
sobre él un gran poder de apantallamiento. Aunque
también aumenta la carga nuclear, la intensidad de la
interacción núcleo-electrón se resiente.
El
gráfico de la izquierda muestra la variación de la
energía de ionización en los elementos alcalinos. En las
otras familias, la tendencia es análoga. |
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Nos referimos
ahora a las energías de ionización posteriores a la primera (recuérdese
que la
primera energía de ionización es la mínima
energía que hay que suministrar a un átomo neutro, en su
estado fundamental, para arrancarle el primer electrón; la segunda
energía de ionización es la energía precisa para sustraer el
segundo electrón y así sucesivamente). Lógicamente, la primera
energía de ionización, que corresponde a la extracción del electrón
más alejado del núcleo, es la
menor; la segunda es mayor que la primera; la tercera mayor que
la segunda; y así sucesivamente. A medida que se extraen
electrones, los que quedan son más atraídos por el núcleo (que
no cambia), puesto que se encuentran más próximos a él, y sufren
menos repulsión por el apantallamiento de los electrones
restantes, colocados por debajo de ellos.
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Ahora
bien, la variación de las sucesivas energías de
ionización de un elemento químico no es regular.
Precisamente, fue el descubrimiento de que había grandes
saltos en el valor de estas energías lo que hizo
concebir la idea de una estructura electrónica en capas
o niveles de energía. El cambio de nivel energético
(conlleva la disminución del número atómico principal,
n) del
electrón extraído, se corresponde con un gran aumento de
energía de ionización.
A la
izquierda se representan los valores de sucesivas
energías de ionización (E1, E2, E3,..)
de algunos átomos. Los saltos más bruscos se dan entre
las energías de electrones de dos niveles de energía
diferentes (por ejemplo, para el Be el salto más brusco
se da entre la segunda energía de ionización (2s1)
y la tercera (1s2). |
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