MOVIMIENTOS ORBITALES II. TRAYECTORIA ELÍPTICA. LEYES DE KEPLER


 

Muchas veces los cuerpos sometidos al campo gravitatorio producido por un cuerpo celeste siguen una trayectoria elíptica, estando situado la estrella o el planeta que produce el campo en uno de los focos de la elipse. Este movimiento lo realizan, por ejemplo, los satélites terrestres de la órbita HEO, los planetas del Sistema Solar, los cometas, unas galaxias respecto de otras, etc. Las órbitas elípticas se recorren con una velocidad variable, mayor cuanto más cerca  se está del cuerpo que produce el campo y menor cuanto más alejado se está de él.

 

 

 

Entre 1609 y 1619 Kepler (1571-1630) formuló tres leyes sobre el movimiento de los planetas alrededor del Sol, que son generalizables al movimiento elíptico de cualquier cuerpo sometido al campo gravitatorio de otro. Kepler había pasado una gran parte de su vida tratando de comprender cómo se mueven los planetas, intuyendo que debían seguir algún tipo de ley. Por otra parte, el astrónomo danés Tycho Brahe (1546-1601) había acumulado un conjunto amplio de observaciones sistemáticas de dichos movimientos. Después de la muerte de Tycho, su familia le facilitó esos datos a Kepler, que realizó un importante trabajo de síntesis para formular sus tres leyes:

 

Primera Ley (1609): Los planetas se desplazan alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas, estando el Sol situado en uno de los focos.

Segunda Ley (1609): El radio vector que une el planeta y el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales (tal como ilustra la animación Modellus adjunta). Esto concuerda con el hecho de que el movimiento es más rápido en la zona en la que el planeta pasa más cerca del Sol, alrededor del perihelio, y más lento en la zona opuesta, alrededor del afelio).

Tercera Ley (1619): Para cualquier planeta, el cuadrado de su período orbital (tiempo que tarda en dar una vuelta alrededor del Sol) es directamente proporcional al cubo de la distancia media con el Sol

1619. Las tres leyes de Kepler Artículo del Dr. D. Rafael Bachiller (Febrero de 2009)

 

 

 

Clic aquí para descargar esta animación [Si no lo tienes instala Modellus 2.5 (32 bits) o Modellus 3 (64 bits)]

 

Aunque resultó muy satisfactorio encontrar tales leyes, Kepler nunca consiguió comprender el sentido último de las mismas. Posteriormente, con el desarrollo de la teoría de Newton de la Mecánica y la Ley de la Gravitación Universal, las leyes de Kepler se pudieron interpretar como un resultado natural de la interacción entre el Sol y cada planeta.

 

Esta animación (debajo) recrea el movimiento de traslación de la Tierra con respecto al Sol. Su modelo físico-matemático consta de Ley de Gravitación Universal y de las leyes de Newton de la Mecánica. La simulación constata que, en un rango de valores de la velocidad inicial, la trayectoria es elíptica y también que, mientras el radio vector que indica la posición de la Tierra y la cantidad de movimiento de nuestro planeta varían,  el momento angular permanece constante. De hecho, la exigencia de que se cumpla el principio de conservación del momento angular permite deducir la segunda ley de Kepler. Dicha ley también se puede prever cualitativamente mediante un análisis acerca de la orientación que tienen en cada punto de la órbita planetaria la aceleración del planeta y sus componentes normal y tangencial  (deducciones en este documento).

 

Clic  aquí para descargar esta animación [Si no lo tienes instala Modellus 2.5 (32 bits) o Modellus 3 (64 bits)]

 

También la tercera ley de Kepler se deduce directamente al aplicar la Mecánica de Newton al movimiento planetario, y se obtiene el siguiente valor de la constante de la ley de Kepler (deducción en este documento, suponiendo órbitas circulares):

En Astronomía, al referirnos al Sistema Solar, se suelen expresar las distancias en unidades astronómicas (ua), habiendo definido una unidad astronómica como una medida de longitud igual al radio medio de la órbita terrestre. Al expresar el periodo orbital en años, la constante de Kepler se hace igual a 1 (k= 1ua3/años2), con lo que, tanto el radio de la órbita terrestre, como el periodo orbital de la Tierra, sirven de referencia para el resto de planetas del Sistema Solar.

 

 

La siguiente animación (debajo) utiliza la tercera ley de Kepler como modelo físico-matemático para gobernar el movimiento de los planetas con respecto al Sol. Entrando en la ventana de condiciones iniciales y también mediante un cursor situado en la pantalla, permite atribuir al radio de la órbita (supuesta circular) un valor que puede oscilar desde el radio medio de la órbita de Mercurio hasta el radio medio de la órbita de Marte. La simulación obtiene los valores correspondientes de los periodos de los cuatro primeros planetas del sistema solar y de sus velocidades de traslación alrededor del Sol, constatando que coinciden con los valores reales.

 

Clic  aquí para descargar esta animación [Si no lo tienes instala Modellus 2.5 (32 bits) o Modellus 3 (64 bits)]

 

Para cualquier otro objeto describiendo una órbita elíptica alrededor de un cuerpo celeste, la constante de Kepler se calcula igual, después de sustituir en la expresión anterior la masa del Sol por la masa del cuerpo que produce el campo (por ejemplo, se sustituirá la masa de la Tierra si se quiere saber la relación entre el periodo y el radio de las órbitas de nuestros satélites).

 
Tabla de datos de los planetas del Sistema Solar