|
|
MODELO
MECANO-CUÁNTICO DEL ÁTOMO I |
|
|
|
|
|
Resumimos aquí
algunos aspectos del modelo mecano-cuántico, que se deriva
formalmente de
aplicar la ecuación ecuación de Schrödinger al átomo. En su
forma más simplificada esta ecuación se puede escribir
así: HΨ = EΨ, donde el término H
representa a la energía cinética y la energía
potencial del sistema, Ψ es la función de onda, y E, la
energía de dicho sistema. |
|
Para cualquier
valor de la energía, E, positivo, la
ecuación de Schrödinger
obtiene soluciones distintas de cero
para Ψ. Esto implica que la probabilidad de que el
sistema se encuentre en ese
estado (dada por
Ψ2) también es distinta de cero, lo que simplemente significa
que ese sistema puede ocupar cualquier lugar del
espacio y puede tener cualquier valor de la energía (siempre que no
sobrepase la velocidad de la luz). Un sistema con energía, E,
positiva es un sistema libre, no ligado, por ejemplo, el
formado por las partículas de un gas, el constituido por un
bloque de madera que se puede desplazar encima del suelo, etc. |
|
En cambio, para
cualquier valor negativo de la energía, E, la ecuación de Schrödinger sólo obtiene soluciones distintas de cero para
algunos valores de E (Ψ es nula para el
resto de valores). Es el caso del electrón en el átomo: Su energía
potencial eléctrica (negativa) supera a su energía cinética
(positiva), por lo que la energía total, E, es negativa. La
solución de la ecuación de Schrödinger dicta entonces que el electrón
sólo puede tener determinadas cantidades de energía. Al
resolverla se obtienen todos los
valores discretos de la energía y se comprueba que la función Ψ obtenida
depende de cuatro parámetros, correspondientes a los números
cuánticos que se introdujeron de forma poco rigurosa en el
modelo de Bohr-Sommefield. |
|
Evidentemente, en
el modelo mecano-cuántico no tiene cabida el concepto de órbita
electrónica ni se puede suponer al electrón una partícula
localizable. En su lugar, el cuadrado de la función de ondas,
Ψ2, indica zonas del espacio en las que existe probabilidad de
encontrar al electrón. Estas zonas reciben el nombre de nubes
electrónicas u orbitales y tienen un número limitado como
consecuencia del carácter ondulatorio del electrón. Cada capa sólo puede
tener
un número entero de ondas de De Broglie, igual que es limitado el
número de ondas estacionarias
que se pueden formar en una cuerda fija en sus dos extremos. |
|
|
|
Los
orbitales presentan formas y tamaños diversos (ver
tabla), dependiendo
de la atracción existente entre los electrones
y el núcleo y de la repulsión que se ejercen los
orbitales entre sí por tener cargas de igual signo. Por
ejemplo, los orbitales de tipo s (l=0),
que se presentan aislados (m=0), tienen simetría
esférica centrados en el núcleo. |
|
|
|
|
|
En cambio,
los orbitales de tipo p (l=1),
que constituyen un conjunto de tres
orbitales muy próximos (m= -1, 0, 1),
se orientan en tres direcciones
perpendiculares (x, y, z) para
reducir al mínimo la repulsión entre
ellos. |
|
|
|
Las animaciones adjuntas (debajo) exponen un
proceso de
resolución de la ecuación de ondas
que conduce a la representación de los tres
primeros orbitales que puede componer el
electrón en el átomo de hidrógeno. |
|
|
|
|
La animación adjunta va calculando valores de la
probabilidad de encontrar el electrón que
conforma el orbital 1s del átomo de
hidrógeno, representa la gráfica de dicha
probabilidad en función de la distancia al
núcleo y va marcando las posiciones alrededor de
dicho núcleo
en las que existe esa probabilidad de encontrar al
electrón. El conjunto de ellas conforma la nube
electrónica de probabilidad que representa al orbital. |
|
Clic
aquí para descargar la animación.
Si no lo tienes instala
Modellus 2.5 (32 bits) o
Modellus 3 (64 bits) |
|
|
|
|
|
Esta otra animación va calculando valores de la
probabilidad de encontrar el electrón que
conforma el orbital 2s del átomo de
hidrógeno, representa la gráfica de dicha
probabilidad en función de la distancia al
núcleo y va marcando las posiciones alrededor de
dicho núcleo
en las que existe esa probabilidad de encontrar al
electrón. El conjunto de ellas conforma la nube
electrónica de probabilidad que representa al orbital. |
|
Clic
aquí para descargar la animación.
Si no lo tienes instala
Modellus 2.5 (32 bits) o
Modellus 3 (64 bits) |
|
|
|
|
|
Esta tercera animación va calculando valores de la
probabilidad de encontrar el electrón que
conforma el orbital 2px del átomo de
hidrógeno, representa la gráfica de dicha
probabilidad en función de la distancia al
núcleo y va marcando las posiciones alrededor de
dicho núcleo
en las que existe esa probabilidad de encontrar al
electrón. El conjunto de ellas conforma la nube
electrónica de probabilidad que representa al orbital. |
|
Clic
aquí para descargar la animación.
Si no lo tienes instala
Modellus 2.5 (32 bits) o
Modellus 3 (64 bits) |
|
|
|
Es importante
comprender que los orbitales no existen con independencia de los
electrones. Allá donde hay uno o como máximo dos electrones
atómicos (con espines opuestos), se obtiene una zona de probabilidad de
encontrar a ese electrón o a esa pareja, cuya forma y
orientación determinan los números cuánticos, l y m. |
|
El
concepto de orbital implica una nueva interpretación de
los espectros atómicos que supera las dificultades que
tenía el modelo de Bohr, para el que el desnivel de
energía que produce un espectro se debía a un "salto" del
electrón entre dos órbitas. En el modelo mecano-cuántico
tales órbitas carecen de realidad, sustituyéndolas por
las nubes electrónicas de probabilidad, con formas y
tamaños muy variados. La transición del electrón entre
dos estados de energía implica un cambio en la forma y
la posición de la nube electrónica y, por tanto, la
emisión o absorción de un fotón provoca algo así como una "sacudida"
del átomo haciéndole adoptar otra forma. |
|
|
Representación
de un átomo con sus orbitales |
|
|
|
|
|
Eso sí, lo
que no cambia entre el modelo de Bohr y el modelo
mecano-cuántico, es el hecho de que los posibles
incrementos de energía (positivos o negativos, según
cual sea el caso) que puede tener un átomo, bien sea
cuando
absorbe o cuando emite un fotón de energía E = h·f, han de
ser exactamente iguales al escalón de energía (Einicial
- Efinal) existente entre dos de sus niveles
posibles. |
|
|
El modelo
mecano-cuántico del átomo
permite explicar también la diferente probabilidad que tienen distintos saltos
electrónicos, ya que, tal probabilidad de que se produzcan
unos u otros saltos es mayor
cuanto mayor sea la superposición o la interpenetración entre
los orbitales inicial y final. Por este motivo, las transiciones entre
determinados orbitales son poco probables y producen líneas
espectrales muy débiles, como ocurre, por ejemplo, con la
transición entre dos orbitales, s, ambos con simetría
esférica con centro en el núcleo. En cambio, los orbitales s
y p se superponen, la transición entre ellos es más
probable, y la línea espectral correspondiente es más intensa. |
|
A propósito de
estos conceptos, conviene detenerse un momento a salir al paso
de una imagen distorsionada de realidad, que podríamos
tener la tentación de albergar, y que consiste en imaginar a los
átomos como unas entidades individuales, supuestamente aisladas, y estáticas en un determinado nivel de energía.
Lo cierto es que en cualquier situación real que podamos
imaginar los átomos están permanentemente interaccionando unos
con otros y también con otras entidades como fotones, electrones,
moléculas, etc. Por tanto, su nivel de energía oscila
continuamente entre los posibles que puede tener. |
|
Así se representa
en la animación adjunta, en la que se muestra el tipo de
resultado que se debería ir conformando al realizar un scattering
a un átomo, con objeto de conocer los estados de energía
que va teniendo durante la realización de la prueba.
Clic
aquí para descargar la animación.
Si no lo tienes instala
Modellus 2.5 (32 bits) o
Modellus 3 (64 bits) |
|
|
|
|
Otra
cuestión que no pudo explicar el modelo de Bohr y sí que
explica el modelo mecánico-cuántico del átomo es el espesor de
las rayas espectrales, que, en ocasiones, es muy considerable,
sobre todo a elevadas temperaturas y presiones. |
|
|
Espectro de
emisión del sodio con líneas de diferente
intensidad y espesor |
|
|
En
efecto, este hecho lo explica directamente la
relación de incertidumbre de
Heisemberg, que, recordemos, expresa que existe
una imprecisión en
la energía (dada por ΔE
· Δt ≥ h/2π ) y, por tanto, en la
frecuencia del fotón emitido. |
|
|
La imprecisión
en la energía es tanto menor cuanto mayor sea el tiempo, Δt,
durante el cual el electrón permanece en un cierto estado de
energía (estado estacionario) ΔE
-> 0, pero cuanto más rápidamente varíe
la energía del electrón, mayor será la imprecisión, ΔE,
que afecte a la energía y más anchas son las rayas del espectro.
A temperaturas y presiones elevadas se producen de forma
continuada numerosas transiciones de electrones, por tanto, las
rayas del espectro son más anchas e imprecisas. |
|
También quedó
pendiente de explicar por el modelo de Bohr la existencia de
direcciones privilegiadas en las uniones entre átomos, que está
en el origen de la estructura y la geometría de las moléculas y/o
de las
redes atómicas obtenidas. A la luz de modelo mecano-cuántico, se
entiende fácilmente, que las distintas orientaciones de los
orbitales y las formas de enlazarse orbitales atómicos para
formar orbitales moleculares están en la base de la explicación
de estos hechos. |
|
En resumen, el
modelo cuántico del átomo explica de forma más
y mejor fundamentada hechos que en el modelo de Bohr-Sommerfield
habían necesitado de hipótesis "ad hoc" y de sucesivos
y no totalmente fructíferos retoques.
Pero, además, interpreta de forma satisfactoria otras muchas
cuestiones que el modelo de Bohr no pudo interpretar.
Adicionalmente a su
carácter explicativo, el mencionado modelo cuántico del átomo enseguida
mostró un impresionante carácter predictivo, pudiéndose
aventurar a su luz múltiples aspectos del comportamiento de los elementos
(dependiendo de su estructura atómica), sus propiedades
periódicas, las sustancias que pueden formar y sus propiedades,
etc. No es
una exageración decir, no sólo la química moderna, sino también, la física de
materiales, la física nuclear y la física de partículas
son deudoras del éxito que supuso la aplicación pionera de la
teoría cuántica al átomo. |
|
|