|
|
TRES
CONCEPTOS FUNDAMENTALES DE MECÁNICA CUÁNTICA |
|
|
|
|
|
El estudio del
átomo desempeñó un papel esencial en la crisis de la física y, a
su vez, se convirtió en la primera conquista de la mecánica
cuántica surgida de dicha crisis. En esta página resumimos tres conceptos
fundamentales que sustentan esta teoría de la física actual. |
|
Dualidad onda-corpúsculo |
|
En la sección
dedicada al Debate histórico sobre la
naturaleza de la luz se expone la
Hipótesis de De Broglie
(1892-1987), quien en su tesis doctoral de 1924 atribuyó a toda partícula con
impulso,
p
(para una partícula de masa, m, y velocidad, v, p=m·v), una
onda asociada de longitud de onda
l
= h/p
(h es la constante de Planck). La generalización
de esta ley de De Broglie a todos los objetos materiales inició el
desarrollo de la
física cuántica, donde se establece que toda entidad
individual (las partículas
y también los fotones) tiene una
naturaleza dual, de modo que su comportamiento global presenta
dos aspectos complementarios: ondulatorio y corpuscular.
Dependiendo de la situación predomina
uno de estos dos aspectos. |
|
Así por ejemplo,
consideramos el ejemplo de una mota de polvo que se desplaza a
una velocidad de 1m/s (masa aproximada = 0.01g = 1·10-5 Kg, , radio aproximado =
1·10 -3m). Su longitud de onda es del orden de
10-28m (l
= h/m·v = 6.67·10-34/1·10-5 = 6.67·10-29m),
por tanto 10-25 veces más pequeña que su tamaño,
lo que hace totalmente insignificante el
carácter ondulatorio de la mota de polvo. Dicha mota de polvo se
comporta, a todos los efectos, como una
partícula. |
|
En
contraposición, consideramos ahora a un electrón impulsado por un
campo eléctrico, como, por ejemplo, el generado entre las placas
de un condensador (me = 9.1·10-31
Kg, ve =2·106m/s).
Su longitud de onda es del orden de entre
10-10m y 10-9m (l
= h/m·v =
6.67·10-34/9.1·10-31·2·106 =
3.6·10-9m), siendo 10-10m
(1 Angstrom) una longitud del orden de magnitud del
tamaño atómico. Por lo tanto, en su contexto el electrón tiene una masa y una
cantidad de movimiento (propiedades corpusculares), y también
una longitud de onda (propiedad ondulatoria), significativas. En
una colisión de dos electrones predomina el
comportamiento corpuscular de ambos, pero también ocurre que un
haz de electrones se difracta cuando pasa por un pequeño
orificio circular de tamaño comparable a su longitud de onda. |
|
En 1927
Davidsson (1881-1958) y
Germer (1856-1951) realizaron un
experimento pionero demostrativo del carácter
ondulatorio del electrón. Hicieron incidir muy
oblicuamente un haz de electrones sobre un
cristal de níquel. La distancia entre los
átomos de níquel es del orden de magnitud de la
longitud de onda de los electrones. Por tanto, el cristal
ejerció de red de difracción de éstos cuanto los
electrones eran reflejados tras penetrar
débilmente en el interior del cristal. Se
tomaron "fotografías" (usando un detector de
partículas cargadas) que mostraron con claridad la
difracción de los electrones y los cálculos
realizados a partir de las figuras de difracción
proporcionaron valores de la longitud de onda
predicha por la hipótesis de De Broglie. |
|
|
|
Comparación de las figuras de difracción
obtenidas con rayos X (foto izquierda) y
con electrones (foto derecha) |
|
|
|
Principio de
incertidumbre |
|
El sentido
físico de la longitud de onda de una partícula es señalar la
existencia de una cierta deslocalización o, lo que es igual, de
una indeterminación en el movimiento que puede
seguir la partícula. Significa que la partícula carece de una
trayectoria absolutamente determinada y como consecuencia se
tiene una imposibilidad, al contrario de lo que suponía la mecánica
clásica, de determinar de forma simultánea con precisión
absoluta su posición y su velocidad. El
formalismo matemático de la mecánica cuántica permite deducir
los límites de dicha imprecisión, mediante las siguientes
relaciones: |
|
Δx
· Δ(mvx) ≥ h/2π
Δy · Δ(mvy) ≥ h/2π
Δz · Δ(mvz) ≥ h/2π |
|
|
|
Estas relaciones son expresión del principio de incertidumbre, planteado en 1927
por
Heisemberg (1901-1976).
Es
uno de los principios fundamentales de la mecánica cuántica.
Indica que existe un límite en la precisión con la que podemos
medir simultáneamente la posición y la velocidad de un objeto,
límite que viene dado por el valor de la constante de Planck,
h, y por la masa, m, del objeto. |
|
La
imprecisión impuesta por el principio de
incertidumbre a las magnitudes posición y
velocidad (cantidad de movimiento), también se
aplica a otras parejas de magnitudes
relacionadas con éstas y cuyo producto tiene las
mismas dimensiones que tiene el producto de
posición y cantidad de movimiento. Así, la
determinación simultánea de la energía y el
tiempo, viene afectada por un límite del que es
expresión la siguiente ecuación: ΔE
· Δt ≥ h/2π |
|
|
|
Para entender por qué pasó
desapercibido para la física clásica el principio de
incertidumbre consideramos un
objeto de pequeñas dimensiones, como un grano de polvo de 10-6m
de diámetro que se mueve con una velocidad de
1m/s. Si
se determina su velocidad con una imprecisión
Dv
=10-3m (muy
pequeña con relación al valor de v), la imprecisión en la determinación de
su posición es Dx =10-29m, absolutamente
despreciable frente al tamaño del objeto. En este caso, la posición
y, por tanto, la trayectoria del grano de polvo se pueden
determinar casi perfectamente. |
|
Rehaciendo estos
mismos cálculos para un electrón que avanzara hipotéticamente a la misma
velocidad y se determinara con la misma precisión, obtenemos una
imprecisión en su posición de
Dx
=10-1m, que es billones de
veces superior al tamaño convencional del electrón (10-15m). Por tanto,
dicho
electrón queda totalmente deslocalizado. |
|
La
indeterminación que expresa el
principio de incertidumbre de Heisemberg no se ha de atribuir a posibles faltas de
precisión de los instrumentos y/o técnicas utilizadas (subsanables
en mayor o menor grado con un perfeccionamiento de dichos
instrumentos o técnicas) ni tampoco se ha de entender como un
límite impuesto por la naturaleza a la posibilidad de conocerla.
Por el contrario, el principio de indeterminación supone un
conocimiento más profundo de la realidad, que hace referencia a
la propia naturaleza de la materia, e informa, por ejemplo, de
que el electrón no es ese objeto puntual que creíamos, sino algo
mucho más complejo. |
|
Ecuación de Schrödinger |
|
La crítica
radical de los conceptos clásicos sobre el movimiento que
realizó la mecánica cuántica, de la que son expresión la ecuación
de De Broglie y la relación de incertidumbre de Heisemberg, exigió
una modificación igualmente radical del formalismo matemático
utilizado para describir el movimiento o, más en general, para
describir el estado de un sistema y su evolución. |
|
En la física
clásica, el estado de movimiento de un objeto en un instante
determinado se describe dando los valores de su posición y su
velocidad. Como acabamos de ver, en la mecánica cuántica esto no
es posible y la descripción completa del estado del objeto sólo
puede aspirar a predecir las probabilidades de los distintos
valores que pueden obtenerse al medir la posición y la velocidad
del objeto. Además, se ha de considerar su carácter dual, de
modo que el estado del objeto también viene en función de sus propiedades
ondulatorias, como la longitud de onda. |
|
|
|
Schrödinger
(1887-1961) y
Born
(1882-1990) |
|
|
En 1925
Schrödinger
(1887-1961), modificó la ecuación general de los
movimientos ondulatorios usando la relación de De
Broglie, para que reflejase también las propiedades
corpusculares. La ecuación obtenida permite calcular una
función de onda, Ψ, que depende de la posición y el
tiempo, Ψ(x,t). Un año después, en 1926,
Born
(1882-1970), que había trabajado junto con Heisenberg, apreció que en la ecuación de Schrödinger,
el cuadrado de la función de onda Ψ2
[formalmente, |ψ|2 = ψ*ψ] se podía
interpretar como una densidad de probabilidad. Después
de aplicar la ecuación (a un electrón, a un bloque de
madera,..), el cuadrado de la función de onda obtenida
como solución de dicha ecuación, representa la
probabilidad de que el objeto sea detectado en un lugar
y en un instante determinados. |
|
|
Esto es
coherente con el carácter dual de la materia y con el concepto
de deslocalización exigido por el principio de incertidumbre de
Heisemberg. Schrödinger recibió el premio Nóbel de Física en
1933 por haber desarrollado su ecuación y Born recibió el mismo
galardón en 1954 por la interpretación probabilística de la
función de ondas de dicha ecuación. |
|
Es importante
que se entienda que la mecánica cuántica no es una ampliación de
la anterior mecánica clásica, sino una teoría autónoma, cuyo
campo de aplicación se extiende allá donde se podía aplicar la
mecánica de Newton y también, por supuesto, al ámbito donde las
predicciones de la mecánica de Newton erraban (física atómica,
nuclear, partículas). La ecuación de Schrödinger juega en la
mecánica cuántica el mismo papel que juega la segunda ley de
Newton en la mecánica clásica, de tal modo que en las
situaciones en las que es insignificante el carácter ondulatorio
de los objetos, la ecuación de Schrödinger (de aplicación
general) se reduce a la segunda ley de Newton. |
|
Decir finalmente
que la ecuación de Schrödinger no tuvo en cuenta las
predicciones de la relatividad y, por ello, sólo puede describir
partículas cuya velocidad sea pequeña comparada con la velocidad
de la luz. Otra limitación de la ecuación es que no incorporó el
espín adecuadamente.
Pauli
(1900-1958), que en 1924 había introducido el cuarto
número cuántico, generalizó ligeramente la ecuación de Schrödinger introduciendo términos que predicen correctamente el
espín, y en 1928
Dirac
(1902-1984) introdujo los efectos relativistas. |
|
|