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EQUIVALENCIA ENTRE LA MASA
INERCIAL Y LA MASA GRAVITATORIA |
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Consideramos dos cuerpos, de masas
gravitatorias, m1g y m2g,
colocados a una cierta altura del suelo terrestre.
Suponemos que tienen una forma adecuada para minimizar
el rozamiento con la atmósfera (se consigue una buena
aproximación usando pequeñas esferas metálicas). Las
esferas cuelgan de dos muelles idénticos, cuyos
estiramientos delatan que la Tierra les ejerce una
fuerza de atracción diferente. En estas condiciones, la
intensidad de la fuerza de atracción de la Tierra sobre
cada esfera se calcula con la ley de gravitación: |
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Es decir,
cuanto mayor sea la masa gravitatoria de la
esfera,
mg
, mayor es la
fuerza de atracción que ejerce la Tierra sobre ella. Supongamos
ahora que en un instante determinado se rompen los
muelles y las esferas caen hacia la superficie de la
Tierra. ¿Cómo cae cada una?.
Para
responder a esta cuestión calculamos la aceleración de
los respectivos movimientos de caída recurriendo al segundo principio de la Dinámica de Newton,
en
el
que la propiedad relevante es la masa inercial,
mi
,
de la
bola. Es decir: |
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a = Fres /mi |
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Como la única fuerza que actúa sobre cada esfera es la
fuerza de atracción de la Tierra
(Fres=Fg)
se deduce la siguiente expresión para
el módulo de
la
aceleración de caída
de cada esfera metálica: |
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En
principio, esta aceleración de caída debería ser
distinta para cada
una de las
esferas, dependiendo de los valores
que tenga su masa inercial, mi
,
y su masa gravitatoria, mg.
La esfera con masa gravitatoria mayor debería
ser
atraída más que
otra de masa gravitatoria
menor; pero,
sometidas a la misma fuerza de atracción,
la esfera de masa inercial mayor debería
adquirir una aceleración menor que
otra de masa
inercial menor. Ahora bien, si la masa inercial y la
masa gravitatoria
fueran iguales
(o proporcionales), mi=mg
,
sus efectos se compensarían y las
dos esferas
caerían con
la misma aceleración.
Esto es exactamente que ocurre y, por ello, decimos que la masa inercial y la masa gravitatoria son
magnitudes equivalentes. |
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Podemos decir que la
mecánica clásica intuyó la equivalencia entre la masa
inercial y la masa gravitatoria, porque no diferenció
estas dos magnitudes al concretar operativamente el segundo principio de la dinámica
y la ley de gravitación universal. Al formular
estas leyes (más concretamente al establecer las
unidades de fuerza y de masa, así como el valor de la
constante de gravitación universal, G) la mecánica
clásica asignó la misma magnitud y la misma cantidad a
la masa inercial y a la masa gravitatoria, lo que probablemente tuvo bastante que ver con
el hecho de que entonces subyacía la
idea de interpretar que toda masa (inercial o gravitatoria)
debía indicar una misma cualidad de los objetos,
ambiguamente entendida como su “cantidad de materia”. |
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