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INTRODUCCIÓN |
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A
través de la visión obtenemos la mayor
parte de la información con la que conocemos e
interpretamos nuestro entorno. Identificamos objetos (apreciando propiedades como su
tamaño, forma, color, brillo, textura), los localizamos
en el espacio (estimando su posición, su proximidad o
lejanía,..) y seguimos aspectos de su evolución (observamos
su movimiento, cambios en algunas sus propiedades,..). Por
todo ello, la comprensión de cómo vemos las cosas que
nos rodean ha sido uno de los temas que más ha
interesado a los científicos de todas las épocas.
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Elementos que
intervienen en la visión humana |
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Puesto que para que tenga lugar
la visión es indispensable que intervengan el
objeto visto, la luz, el ojo y
el cerebro, la comprensión de los
procesos involucrados en la visión requiere de
aportaciones procedentes de varias disciplinas: física, fisiología, neurología. Las
ideas sobre cómo se produce la visión humana
evolucionaron y siguen evolucionando a lo largo de la historia al ritmo
que lo hacen estas
disciplinas. |
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En el campo de la física podemos
considerar tres etapas principales de esta evolución: 1)
Las propuestas que hicieron en la antigüedad los
filósofos griegos. 2) El modelo de Alhazen en el siglo XI.
3) El modelo de Kepler
a principios del siglo XVII.
Este último, el modelo de luz y visión de Kepler,
introdujo un concepto de imagen óptica y un proceso para
su formación que superó incoherencias de las ideas anteriores y
tiene suficiente poder explicativo como
para continuar
vigente en la enseñanza de la física. Sin embargo,
resulta limitado
porque
deja de lado la percepción
del color, aspectos importantes de la fisiología del ojo
y
la
función esencial que ejerce el cerebro en la
construcción de imágenes y en su interpretación.
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