|
|
HIPÓTESIS SOBRE EL MOVIMIENTO DE
CAÍDA LIBRE |
|
|
|
|
|
Con objeto de investigar la caída libre,
cabe preguntarse, primer lugar, qué se puede decir,
partiendo de las observaciones y las experiencias
cotidianas, sobre este movimiento. Interesa establecer
su trayectoria y los factores influyentes en la duración
de la caída desde una determinada altura. En el caso más
sencillo la trayectoria es vertical y descendente,
y es lógico suponer que el movimiento sea
acelerado: a lo largo de la caída el objeto
recorrería distancias cada vez mayores. Esta hipótesis la
argumentó por
primera vez de una forma muy clara
Galileo. Para
comprobarla
realizó un experimento consistente en determinar la
aceleración de caída de objetos rodantes por planos
inclinados. Estos movimientos son uniformemente
acelerados, con una aceleración mayor cuanto mayor sea
la inclinación. Por tanto, el movimiento de
caída libre también será uniformemente acelerado, con un
valor de su aceleración mayor que cualquiera de ellos. |
|
Respecto a los factores que pueden
intervenir en el movimiento, consideramos, en
primer lugar, el rozamiento del objeto con el aire. En el caso más
sencillo, el rozamiento solamente
frenará la velocidad de la caída. Pero, en general, su
influencia puede ser mucho mayor y añadir gran
complejidad al movimiento. El aire puede modificar la
trayectoria hasta hacerla prácticamente impredecible.
Para comprobarlo dejamos caer en clase una hoja de papel. Tal
como muestra el clip de video adjunto, la trayectoria
es muy complicada, zigzagueante. El profesor hace un poco
de teatro en clase llevándose la mano a la cabeza, para manifestar
el trastorno que produce esta complejidad en el estudio del
movimiento de caída.
Conviene, por ello,
disminuir en lo posible el efecto del rozamiento,
hacerlo despreciable, y dejar el estudio de este factor
como un problema pendiente.
|
|
|
|
|
|
|
El segundo
factor influyente que consideramos en la caída libre es la masa del cuerpo. Parece
lógico suponer que cuanto mayor sea, más rápida
debería ser la caída.
Esta hipótesis
se fundamenta en la evidencia de que la Tierra
atrae más a los objetos de mayor masa, como se
puede comprobar, simplemente, colgando dos
objetos diferentes de un muelle o de un
dinamómetro. El alargamiento del muelle o la
fuerza que mide el dinamómetro resulta proporcional a
la masa del cuerpo que cuelgue de él. |
|
|
|
|
|