LANZAMIENTO HORIZONTAL Y CAÍDA VERTICAL

 
 
 
 

Experimento realizado por alumnos de 1º de Bachillerato del IES "Cid Campeador" de Valencia.

 
 
 
     
 

PLANTEAMIENTO Y PROPÓSITO DEL EXPERIMENTO

 

Según la hipótesis de Galileo, el tiro horizontal se ha de poder obtener mediante la superposición de dos movimientos simples e independientes entre sí: Un movimiento horizontal rectilíneo y uniforme y otro movimiento vertical de caída rectilíneo y uniformemente acelerado. Si esta hipótesis es cierta, ello implica que el tiempo empleado por un cuerpo en llegar al suelo cuando se lanza horizontalmente con cualquier velocidad ha de coincidir con el empleado por el mismo cuerpo si se deja caer verticalmente desde el mismo punto. Fue el propio Galileo quien expresó esta notable consecuencia de su hipótesis:

 

 “... Si desde lo alto de una torre disparásemos con un cañón horizontalmente contra un blanco, según fuera la carga de pólvora, el proyectil caería a tierra unas veces a mil yardas, otras a cuatro mil, otras a diez mil, etc., pero siempre invertiría el mismo tiempo en llegar al suelo, que coincidiría con el que tardaría en caer la bala desde la boca de la pieza hasta el suelo si, falta de impulso, lo hiciese según la vertical. Parece, pues, cosa admirable que en el mismo intervalo de tiempo invertido en la caída perpendicular a tierra desde una altura, digamos, de 100 yardas, balas iguales disparadas violentamente serían capaces de recorrer cuatrocientas, mil y aun diez mil yardas"

Galileo ilustró esta consecuencia de su hipótesis con el dibujo adjunto, en el que se puede apreciar cómo él mismo trazó varias de estas trayectorias y las atravesó horizontalmente a distintas alturas.

 

 

Nos planteamos realizar un experimento destinado a comprobar específicamente esta derivación de la hipótesis de Galileo.


 
DISEÑO EXPERIMENTAL
 

En principio cabría pensar en efectuar un tiro horizontal, por ejemplo, con una pelotita que rueda por la superficie de una mesa hasta sobrepasar el borde de la misma. Se podría impulsar con diferentes velocidades, y también se podría dejar caer verticalmente la misma pelotita u otra idéntica desde una altura igual a la de la mesa. A continuación habría que comparar los tiempos de caída obtenidos en todos los casos, para comprobar si son iguales. Sin embargo, para llevar adelante el experimento en estos términos habría que disponer de un material sofisticado, capaz de medir con suficiente precisión los tiempos de caída, que son muy breves. Para sortear esta dificultad conviene orientar el experimento hacia una comparación directa entre los dos movimientos (vertical o con velocidad inicial nula y tiro horizontal), procurando que sean simultáneos.

 

Con este fin un grupo de alumnos de 1º Bachillerato del IES Cid Campeador de Valencia elaboraron, en el curso 2008-2009, el siguiente montaje:

 
 

Pegaron a una pelota de tenis una arandela metálica y construyeron un electroimán con una fuente de corriente continua, una bobina y un núcleo de hierro. El circuito del electroimán culminaba en un final de carrera mecánico (interruptor), situado al final de un carril horizontal. Colgaron la pelota con el tope de acero en el extremo del imán, comprobando que al tocar el interruptor situado encima del extremo del carril horizontal, la pelota se “despe-gaba” y caía. Este final de carrera lo situaron justo en el extremo de un carril horizontal por donde lanzaron la otra pelota de tenis. Así, cuando la segunda pelota superaba el borde del carril, la primera dejaba de estar atraída por el imán y, desde ese instante, ambas caían con dos trayectorias diferentes iniciadas prácticamente en el mismo instante y a la misma altura.

 

Finalmente, los alumnos filmaron el los movimientos de ambas pelotas, con objeto de comprobar si, de acuerdo con derivación de la hipótesis de Galileo que se quiere contrastar, ambas caían simultáneamente.


 

RESULTADOS

 
En el siguiente clip de video, se observa el movimiento de caída de las dos pelotas de tenis.
 

 

Como se ve, las dos pelotas van teniendo alturas decrecientes iguales para los mismos instantes de tiempo de sus respectivas caídas (vertical y parabólica), confirmándose así esta notable derivación de la hipótesis de Galileo.

 

 
 

Este resultado se puede ver con mayor claridad registrando secuencias consecutivas del video, tal como muestran las fotografías que muestran seguidamente, que enseñan 6 secuencias del clip de video que corresponden a sucesivos instantes entre sí por intervalos iguales de tiempo.