MOVIMIENTO DE UN COCHECITO DE CUERDA

La experiencia acumulada en el manejo de los sensores enseña que para determinar posiciones con mayor precisión conviene que la superficie del móvil que se enfrenta al sensor sea plana y perpendicular a la dirección del movimiento. Para lograrlo, se propone que el coche arrastre, a modo de remolque, un carrito ya usado en otras prácticas. El carrito lleva pegado en su parte trasera un trozo de cartulina.

Después de recoger la cuerda del cochecito, dejaremos que el carrito se aleje del sensor a medida que la va desenrollando. Las primeras experiencias exploratorias enseñan que se ha de esmerar el proceso de lanzada con objeto de que el cochecito no de un  tirón al carrito al arrancar (la cuerda que une el cochecito con su remolque ha de estar tensa antes de iniciarse el movimiento conjunto de ambos)

La gráfica del movimiento completo enseña tres zonas bien diferenciadas: El arranque (acelerado), la detención (acelerada) y un tramo intermedio que podría ser uniforme. Este tramo intermedio es muy breve en esta experiencia, porque se recogió poca cuerda con objeto de que el coche no deslizara más allá del espacio disponible en la mesa del laboratorio.

Por este motivo, se configuró el sensor para trabajar a la mayor frecuencia (50Hz, es decir, 50 mediciones por segundo) Como se querían obtener las gráficas de todas las magnitudes cinemáticas, los alumnos prepararon el sensor para obtener valores de la posición, de la velocidad y de la aceleración.

Con objeto de confirmar cuantitativamente que en el tramo intermedio el movimiento del cochecito es uniforme, los alumnos obtienen y analizan una tabla de valores de la posición (se muestra sólo una parte de los valores), realizan un ajuste lineal sobre la gráfica de la posición y analizan también las gráficas de la velocidad y la aceleración.

Estos análisis confirman la hipótesis con un buen grado de aproximación y permiten obtener un valor aproximado de la velocidad del cochecito de 0.33m/s.