Uno objetivo importante en Cinemática es lograr que los estudiantes describan movimientos adoptando diferentes sistemas de referencia inerciales (SRI). Es natural la tendencia a adoptar un SRI preferente, cuyo origen espacial se hace coincidir con la posición inicial del móvil (es decir, de tal forma que para t=0, x=0) y cuyo criterio de signos procura que las posiciones y a ser posible también las velocidades sean positivas. Esta tendencia no es en sí misma negativa, porque que tan válido es ese SRI como cualquier otro. Sin embargo, la fijación de la costumbre puede limitar la capacidad de afrontar situaciones algo más complejas, que requieren adoptar referenciales "menos cómodos", como por ejemplo, el estudio de movimientos con retroceso, de cruces de varios móviles, de choques, etc.

Entre las actividades de lápiz y papel que tratan este asunto, resulta muy productiva una en la que el profesor efectúa movimientos en el aula y demanda a los equipos de alumnos que describan esos movimientos adoptando, al menos dos SRI distintos. Una vez establecido un origen espacio-temporal del SRI y un criterio de signos espacial, los estudiantes han de representar cualitativamente el movimiento realizado por el profesor (señalando en la trayectoria cruces indicadoras de la posición a intervalos iguales de tiempo) y dibujar las gráficas cualitativas de la posición, la velocidad y la aceleración.

En otras actividades semejantes los alumnos describen cualitativamente movimientos cotidianos de interés (un atleta en una prueba de longitud, un avión que desliza por la pista de despegue o de aterrizaje, un vehículo que frena hasta detenerse en un semáforo en rojo,..) y representan gráficas de la evolución de sus magnitudes cinemáticas. La mayoría de las veces solicitamos a los estudiantes que realicen estas descripciones utilizando al menos dos SRI distintos.

El sensor de movimiento interpreta siempre las mediciones que registra de la posición de los movimientos considerándose en el origen espacial del SR y tomando como positivas todas las posiciones. Lógicamente esto dificulta el propósito de estudiar experimentalmente los movimientos adoptando diferentes SR.

Habitualmente conectamos cada sensor a un ordenador diferente y ponemos a trabajar a un equipo de dos o tres alumnos en cada uno ellos. Cada equipo ha de prever, según el punto de vista propio, la forma de las gráficas del movimiento (de la posición, la velocidad y la aceleración), antes de proceder a obtener dichas gráficas experimentalmente. El aspecto de las gráficas obtenidas permite a los estudiantes contrastar su predicción y, en la puesta en común, la clase entera verifica ambos puntos de vista. Adjuntamos dos ejemplos, correspondientes respectivamente al estudio de un movimiento uniforme y al de un movimiento uniformemente acelerado.

Adicionalmente comprobaron que los resultados cuantitativos son casi coincidentes, puesto que el valor experimental de la aceleración (positiva o negativa según el SR adoptado) se diferencia en menos de un 5% entre uno y otro SR.